Cada vez es más frecuente ver robots, dispositivos y aplicativos basados en Inteligencia Artificial desempeñando tareas que antes dependían completamente del ser humano. La llegada de los robots y la Inteligencia Artificial en todos los campos de nuestra vida diaria no es nada extraño y el campo de los bienes raíces no es la excepción.
Los adelantos en robótica y la Inteligencia Artificial avanzan a pasos de gigante, las grandes corporaciones invierten en la investigación de estos campos debido a los progresos e innovaciones que se logren, significarían grandes ganancias.
En el campo de los bienes raíces, tener un asesor virtual (Robot o asistente virtual con inteligencia artificial) cada vez está más cerca. Imagine que ingresa a un portal inmobiliario y un asesor virtual le ayuda a encontrar el piso o el chalet que estaba buscando en segundos o que va a visitar un piso piloto y es recibido por un robot que le enseñará toda la propiedad mientras usted habla por video llamada (Vía FaceTime o Skype) con un asesor que resolverá sus dudas y preguntas. Las ventajas de estos nuevos servicios son diversas, servicio personalizado a bajo costo, la atención al cliente 27/7, entre otras.
Tal vez esto suene algo extraño pero desde ya hace parte del futuro cercano. Muchos de los adelantos tecnológicos a lo largo de la historia han sido rechazados al principio pero con el pasar del tiempo son aceptados por las sociedad y elogiados por su servicio a esta.
En poco tiempo los robots y la inteligencia artificial tendrán la tarea de recibir requerimientos de entrada y salida, es decir, encontrar un piso de 4 habitaciones, 3 baños y 2 plazas de garaje en El Barrio Salamanca. Cumplirán esta búsqueda en milisegundos, además de calcular y comparar precios de hipotecas disponibles para cada cliente.
Aunque estas tecnologías realicen estas tareas más rápido que el ser humano, siempre se necesitarán humanos que realicen la programación y alimentación de las bases de datos de las que se basan estas aplicaciones para mostrar sus resultados. Además el factor humano es indispensable para resolver ciertos tipos de problemas que pudieran generarse durante el proceso de búsqueda-venta. La inteligencia emocional También es muy importante en este proceso para manejar un cliente enfadado o para detectar preocupaciones en el cliente. Un robot puede dar recomendaciones útiles gracias a los algoritmos que utiliza, pero es la interacción real con los expertos los que hacen que un cliente sea leal a una marca o se decida a comprar.
En conclusión el factor humano es muy importante en la decisión de compra pero con la tecnología podemos tener un modelo de atención al cliente 24 horas al día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Que además puede ser más económico y cumplir las tareas asignadas en mucho menos tiempo. Ahora debemos esperar a que la tecnología siga avanzando y ponga a nuestra disposición herramientas realmente efectivas de cara a la preventa y post-venta.